Interrumpiendo a Mario, con todos mis respetos...

Interrupciones sobre el texto del poema "CLANDESTINA" (Inventario II-Editorial Seix Barral) De Mario Benedetti.

La dicha es una clandestina
buscada perseguida
todos queremos alcanzarla, no siempre sabemos cómo ni si es el momento indicado
la comandancia de sus datos
sus ojos verdes su estatura
ojos cristalinos, que ven con claridad, sin impurezas con el tamaño justo, estaremos a su altura?
la distancia que media entre sus sueños
cuánto serán de concretables
su etiqueta naranja
violeta, azul o roja
su escala de delirios
una cuerda inmensurable entre objetivo y objetivo


la dicha es un asueto
una velada distracción de dios
será así? alcanzamos la dicha sólo por distracción de Dios o del destino?
ese momento o año
en que recuperamos las flores y la suerte
y denostamos al fantasma
ríndete maldito!
negándonos a oír
sus recurrentes extorsiones
Siempre Yo soy más poderosa/o

la dicha nunca es oficial
y rara vez insigne
hay dichas particulares, pequñas, humildes y grandiosas bellísimas al mismo tiempo; el secreto es educar a los sentidos para que puedan descubrirlas
comparecede a ratos
en ciclos sin retumbos
como el de las estaciones con su verano cálido, su otoño de resguardo, su invierno frío y paralizante y su primavera vital que inicia una y otra vez un nuevo ciclo
o sea cuando el riesgo
de su olfato pueril
descubre alguna brecha
nariz educada, oídos alertas, ojos descubridores.
la dicha es una isla inencontrada
sólo para los que no se la proponen
una región del disparate
para aquellos que aún juegan
una marcha nupcial sin bendiciones
ni misericordiosa ni clemente
por transgresora, por inesperada
adrede mezcla sus reliquias
con nuestras desconfianzas implacables
otra vez el fantasma...
y nuestras apetencias y chascos y costumbres
con el fin de generar y combinar recursos altamente utilizables
la dicha sangra por su herida
no se compra en paquete, es más bien como un ser vivo al que hay que cuidar y alimentar
de dónde viene tan sensible
si es una hereje
sagaz y novelera?
romántica e incurable llorona
nos hace creer en el crepúsculo
el fin del día y su descanso merecido
abre sus labios para el beso
el inicio de un radiante y nuevo amor o la ratificación de uno antiguo y fortalecido
y anuncia ramos de tristeza
sólo para los que ven en los finales la muerte de algo y no la posibilidad del inicio de un nuevo ciclo de aprendizajes y certezas