Parir tiene que ver con el origen, con el principio de algo.
Pero, ¿cuál es el principio en donde nace la naturaleza de la imagen femenina?
Seguramente hay muchísimas respuestas a esta pregunta, tantas como pueblos y culturas hayan o habrán de existir sobre la Tierra... lo que no todos conocemos es que buena parte de las mismas confluyen no en uno sino en dos modelos femeninos y opuestos que según se presentan en el Génesis del Antiguo Testamento serían representadas en las figuras de EVA y LILITH.
Eva, cuyo nombre indica ¨dadora de vida¨es considerada en las creencias cristiana, judía y musulmana la primera mujer creada por Dios en el huerto del Edén como una ayuda idónea a Adán a partir de una de sus costillas. El conflicto, como es conocido se desata cuando ella, engañada por la serpiente come y da de comer el fruto prohibido a su pareja. Como consecuencia de esto el mismo Dios los castigó diciendo: ...¨Aumentaré tus dolores cuando tengas hijos y con dolor darás a luz. Pero tu deseo te llevará a tu marido y él tandrá autoridad sobre tí¨...
No obstante, en ciertas tradiciones hebreas es considerada la segunda mujer de Adán, habiendo sido Lilith la primera.
Esta interpretación sostiene que Dios anteriormente había creado a mujer y varón a su imagen, en forma simultánea. También se dice que ellos nunca hallaron armonía juntos pues cuando Adán deseaba tener relaciones sexuales con Lilith, ésta no quería someterse a la postura acostada que él le exigía.
Lilith, dado su origen, se consideraba una igual a Adán y es por esto que cuando él quiere obligarla a obedecer, ella furiosa lo abandona. Es así que escapa del Edén y se dirige hacia el Mar Rojo, hogar de muchos demonios donde se entrega a la lujuria junto a ellos.
De esta manera, con el paso del tiempo y contrariamente a la idea de Eva (temerosa, sumisa, fácil de engañar y sometida a su hombre), va a ser Lilith quien personifique ese aspecto femenino profundo que no puede ser sometido por nada ni nadie; un espíritu libre capaz de disputarle la autoridad al hombre, generalmente representada como una bella y pelirroja doncella alada.
Según la psicología moderna para las mujeres Lilith revela algo acerca de sus deseos ocultos, los espacios oscuros de la personalidad y las experiencias dolorosas.
Para los hombres, puede representar el tipo de mujer que les da miedo o que los puede llevar a la desesperación... pensándolo bien no es para menos: qué podrían hacer estos pequeños adanes cotidianos frente a tamaña presencia, un ser que a lo largo de los siglos y a pesar de las diferencias culturales ha agigantado su imagen por medio de una libertad indómita, que se revela contra Dios y el hombre fundamentalmente dedicándose a los sagrados placeres del amor sexual???
Ja! Como diría uno de mis amigos, hombre claro: ... ¨Esto sí que mete Cuco¨...
Y esto mismo es lo que me hace pensar que el plantear la dicotomía entre EVA y LILITH es una paparruchada de hombres de poco vuelo: adancitos que a lo largo de los siglos fueron coleccionando y hasta acumulando miedo ante la deliciosa y temible imagen femenina que, por otra parte, nunca dejó de atraerles. Porque al fin y al cabo Tooooodos desean una Eva en el paraíso hogareño y una Lilith que los lleve de la mano al otro paraíso, al de la concupiscencia, o no?
Creo que como en el teórico principio Eva existió a la par de Lilith, esta coexistencia de valores que representa a una u otra continúa en la actualidad y puede manifestarse en cada una de nosotras. Todo depende de cómo nos vean: el problema no está en las mujeres o en el modelo que tomen, sino en el ojo del caballero que nos mire.
Muchachos: dejen de pensar tanto y no se agobien que sabiendo buscar en cada una de nosotras podrán decubrir tanto la protección y comprensión de EVA como la turgente creatividad de LILITH, en mi opinión la MADRE QUE NOS PARIÓ A TODAS.